Renta en La Barra: alegre sosiego y deportes de agua

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Propiedades en Punta del Este

Alquiler en La Barra: alegre tranquilidad y deportes acuáticos

Propiedades para alquilar en La Barra, muy cerca de Punta del Este

A sólo 10 km de Punta del Este, en la margen oriental del arroyo Maldonado está La Barra, una chiquita población balnearia cuyos habitantes permanentes no llegan a 500.
Es un sitio lleno de magia que conserva intocado el primor de sus orígenes como aldea de pescadores, con sencillas y alegres casas y calles planeadas para llegar con facilidad al mar. Sitio elegido por muchos viajeros, se ha acomodado a ellos con una variedad de restaurantes y bares pero sin perder su esencia de pequeño pueblo.

Una edificación con estilo propio

La Barra nació como un viejo puerto de pesca y un sitio de vacaciones de los habitantes de Maldonado. A sus sencillas y alegres edificaciones originales se agregaron con los años algunas casonas de gran porte que le dan ese aire ecléctico a la zona.
Sin embargo, las reglamenteciones municipales han logrado evitar que la construcción acabara con el primor.

Imponentes mansiones junto a modestas casas de pescadores

Una magia particular se desliza por toda La Barra. Viviendas que aún conservan ese aire, rústico, de ranchito de pescadores se codean con ostentosas casas situadas sobre las costas, con jardines enormes y piletas que casi están sobre la playa.

Mas lejos de contrastar, el complejo es muy colorido y agradable y se logra conjugar un ambiente rústico y en algún aspecto despojado, alejado del trajín de una ciudad balnearia, con una alta calidad de servicios.

Como vestigio de esa época que aún no se fue del todo, sobre la costa del arroyo, aguas arriba de los puentes, hay algunas casas donde viven pescadores, muchos de ellos siguen su práctica de pesca artesanal en la desembocadura del arroyo, en La Gorgorita, un paraje lleno de rocas y pintoresco.

Puentes que suben y bajan las comunican

La Barra se comunica con Punta del Este por medio de dos puentes ondulantes de arquitectura que asombra y que no acaban de provocar admiración y de atraer por sí mismos a muchos viajeros. Los puentes fueron construidos el primero en los años sesenta y el otro, una réplica exacta del primero, ya en este siglo, para ponerse a la altura de la gran cantidad de autos que cruzan diariamente para pasear. Cuando no estaban los puentes, para arribar desde Punta del Este era necesario cruzar en balsa.

Gran cantidad de deportes en el agua

Son características de La Barra sus playas, que a su hermosura suman olas de altura considerable que habilitan todo tipo de actividades deportivas: windsurf, surf, motosky, esquí acuático, canotaje, yachting, pesca en kayak, etc.
Playas como Bikini, Montoya, El Chorro, Manantiales y Punta Piedras, cada una con sus características propias, configuran una serie que tiene muchos seguidores año tras año.

Igualmente, el directo acceso de las casas al mar y el ambiente tranquilo hacen que sea un balneario muy visitado por grupos familiares.

Por esta razón muchas personas eligen tomar como base de residencia a este lugar, desde la cual pueden ir a visitar otros lugares como Punta Ballena, Península, José Ignacio o incluso más hacia el norte.

El fácil acceso al mar

La posibilidad de rentar en este lugar de casas muy próximas al mar hacen de este balneario uno de los más elegidos.
Ya se sabe lo molesto que puede ser el traslado cada día al mar, con gran cantidad de cosas que llevar, especialmente cuando hay niños. Incluso en vehículo, esto significa cierto esfuerzo de organización, algo incompatible con el descanso de las vacaciones.
La posibilidad de ir y volver a la casa rápidamente suma mucho al disfrute.

En esto La Barra tiene mucho para ofrecer, dado que allí, se puede tener casas a pocos metros de la playa o sólo algo más allá, casi ocultas en el bosque.

Es una cantidad de confortables casas de todos los tamaños, de algunas pequeñitas de ambientes hasta otras gigantes de varios centenares de m cubiertos, más despojadas o más sofisticadas, con primorosos jardines o con enormes parques, con o sin pileta, que habilitan a cada persona encontrar lo que busca según su bolsillo, siempre dentro de un lugar encantador.

Bares, galerías de arte, y antigüedades

El panorama de armonía y tranquilidad se completa con un animado fluir entre los restaurantes de diversos estilos ubicados en el centro del pueblo, así como bares y lugares para bailar, además de las galerías de arte y muchos negocios de antigüedades, estudios de decoración que se instalan a lo largo de la Ruta 10, que divide el lugar en 2, camino a José Ignacio.

Al caer la noche, La Barra se colma de luces. Contemplar cómo atardece desde el puente y ver cómo de a poco se encienden las luces en ambas orillas del arroyo Maldonado es algo imperdible.
Quienes quieran acabar el día con una salida divertida podrán arribar con rapidez al centro de La Barra para ir a algún pub. Quienes opten por descansar, podrán hacerlo sin problemas en la silenciosa área residencial.

Todo esto produce que el alquiler en este lugar de una vivienda para pasar el verano sea una alternativa elegida por muchas personas año a año.

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