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Por qué se nos caen los brazos

Las fluctuaciones en el peso, el paso del tiempo y también los antecedentes genéticos son factores que pueden causar que la parte superior del brazo se vuelva caída y flácida. El así llamado “efecto salero” puede ser en una preocupación muy importante para algunas mujeres, e incluso ser muy difícil para su autoestima: en otros perídos las mujeres se veían obligadas a decidir simplemente jamás usar una blusa de manga corta, y ni hablar de una musculosa. Los terribles “brazos flameantes” muchas veces son resultado de fluctuaciones en el peso, y así nos encontramos con que tras haber hecho un gran sacrificio con la dieta, lo que conseguimos son brazos que no se pueden mostrar. Otras veces, se debe simplemente a que las fibras de colágeno y elastina van perdiendo su función de tensado y la piel va siguiendo a la ley de gravedad.

Cuando el ejercicio no alcanza

Las bondades del ejercicio son innegables en general y también en el caso particular de los brazos. Con el ejercicio se puede fortalecer y mejorar el tono muscular subyacente de la parte alta del brazo y eso sin duda ayuda a afirmarla. Sin embargo, por más trabajo con pesas o aparatos que hagamos, nada resultará para disminuir el exceso de piel que, debilitada, ha perdido la elasticidad de los tejidos subyacentes. Por otra parte, está demostrado que los brazos, junto con los muslos y caderas, son áreas genéticamente predispuestas al almacenamiento de tejido adiposo en las mujeres. Y el ejercicio localizado en estas áreas no hará que esa grasa se queme porque antes el cuerpo elegirá otros recursos.

En ese caso hay sí o sí que apelar a otros procedimientos.

¿Qué necesito? ¿Lipo o lifting de brazos?

Para hacer frente a este problema, se han desarrollado principalmente la lipoaspiración, la laserlipólisis y el lifting. – Lipoaspiración: es la extracción de grasa mediante cánulas que se meten bajo la piel. Es un procedimiento ambulatorio con anestesia tópica y requiere cuidados postoperatorios con faja durante un mes y medio. – Laserlipólisis o lipoláser: las células adiposas se destruyen introduciendo una cánula con fibra óptica que vuelve la grasa en una emulsión oleosa, que es reabsorbida luego por el cuerpo y se elimina en forma natural. El postoperatorio es parecido a una lipoaspiración. – Lifting de brazos: cuando el descuelgue de la piel del brazo es debido a la flaccidez de los tejidos y no a la cantidad de grasa (debido a la edad o a la reducción abrupta de peso) se recurre a este procedimiento que se realiza con anestesia total, extirpando la piel mediante la incisión a lo largo del lado interno del brazo. Por lo tanto, si lo que se tiene es piel caída o poca elasticidad, no es aconsejable la liposucción, que incluso hará peores las cosas, al quitar más grasa de la zona. En ese caso, lo conveniente es el lifting de brazo que moldea y disminuye el grosor del brazo.

El lifting de brazos

Qué es la braquioplastía o lifting de brazos En resumen, un lifting de brazos o braquioplastia es una operación quirúrgica que contornea la parte superior del brazo, de la axila al codo. En ella se apreta y alisa el tejido que subyace y que le da la forma al brazo y se buscan bolsas de acumulación de lípidos en la zona. Al reducir lo que sobra de piel y la grasa en la zona, se cambia el contorno del brazo, que luce así más tonificado y adecuado al resto del cuerpo.

Cómo es el proceso

El proceso consiste en un corte en la cara interior del brazo superior, de longitudes variables según el caso. De ser necesario, se realiza antes una liposucción y luego se elimina la piel que sobra. Se realiza con anestesia total dura un par de horas, y la paciente queda internada durante un día. Obviamente, es una intervención que se lleva a cabo en un hospital o sanatorio.

Para quién es aconsejable

Este procedimiento se aconseja para los adultos con una falta importante de rigor en la piel del brazo superior. Han de ser personas sin un sobrepeso significativo y que mantengan un peso más o menos estable. Por supuesto, deben ser personas sanas, que puedan sobrellevar una operación y que no tengan problemas de cicatrización.

¿Y qué hay de las cicatrices?

Las cicatrices son un aspecto importante a tener en cuenta. Para reducirlas, se hace un corte en la parte interna del brazo que, con los cuidados postoperatorios que se indiquen puede ser muy leve. Por supuesto eso cambia según la respuesta del organismo del paciente: como es sabido hay gente que cicatriza mejor que otra.

Tras la operación

Cuando la paciente recibe el alta, se aconseja un semi-reposo para los días posteriores, poniendo coto a los movimientos y manteniendo los vendajes y las fajas. Los puntos de sutura se sacan a los quince días, pero las fajas se continúa usando un tiempo más. Luego del mes, podrá retomar la vida normal. El post operatorio, además de la protección del brazo con una faja durante treinta días, incluye el cuidado muy atento a la herida, que por ejemplo debe ser protegida del sol durante por lo menos seis meses. De esta forma, se logra reducir la visibilidad de la cicatriz, que sería uno de los puntos más controvertidos que tiene la operación. El médico puede recetarle medicamentos que faciliten cicatrizar y además, deberá proteger mucho esa zona para que no se exponga al sol, durante por lo menos seis meses. La seguridad y el éxito de esta operación dependen en gran parte de cómo se establezca la relación con el médico y cuánto caso haga la paciente de lo que éste le indica.