Cirugía de nariz – MW Cirugía Estética

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Cirugía de nariz: una intervención dirigida a mejorar la armonía facial

En qué consiste la rinoplastia o cirugía de nariz

La operación de nariz es una de las cirugías que con mayor asiduidad se practican. Se realiza con el objeto de mejorar imperfecciones o deformidades de la nariz, mediante la remodelación de las partes óseas y cartilaginosas de la nariz. Con estas modificaciones se logra achicar o enderezar el dorso de la nariz, cambiar el largo y el ancho, estrechar las fosas, variar la forma de la punta o el ángulo entre la nariz y el labio superior. También puede corregir el tabique y otras partes internas para facilitar la respiración, así como menguar los efectos de la edad que se manifiestan en el descenso de la punta.

Diferentes tipos de rinoplastia

Hay diferentes tipos de rinoplastia, en atención a los diferentes defectos que se intenta resolver, así, la rinoplastia puede ser estética, reparadora, funcional o reconstructora. Por su parte la estética ha de ser de aumento, mediante injertos, o disminución, y de acuerdo con el tipo de acceso, cerrada (más común) o abierta.

En la rinoplastia el precio depende de la intervención que se necesita

Todo ser humano es distinto y toda nariz es diferente. Por eso no se puede definir de antemano un precio fijo para la intervención, que dependerá de la estructura de la nariz del paciente y del resultado que se quiere lograr. Todo eso habrá de indicarlo el profesional tras examinar el caso, conocer lo que se espera, evaluar las posibilidades, etc.

También en la rinoplastia el precio estará influenciado por la clase de anestesia que se use: tópica con sedación, o total.

De la misma manera que en toda la medicina estética, aquí las increíbles ofertas son muy mala señal. Es necesario empezar por encontrar el profesional que nos gusta, que nos da confianza y cuya trayectoria es mucha y comprobable y recién entonces mirar el precio. Nunca al revés. Por caso, si es necesario hacer una rinoplastia secundaria, es decir una para reparar fallas que quedaron de la primera intervención, todo resultará mucho más caro.

Todo sin contar la angustia y los efectos psíquicos para el paciente.

Téngase en cuenta que será necesario esperar al menos 6 meses tras la primera intervención para hacer una 2da.

Quiénes pueden hacerse esta intervención

Toda persona que busque mejorar la armonía de su cara puede hacerla, siempre que tenga buena salud corporal y también psíquica. Respecto a la edad, la adolescencia es el mínimo, dado antes de esto los chicos no han terminado de desarrollar sus huesos ni su personalidad. En ese momento de cambios en el cuerpo y psíquicos tan importantes que es la etapa adolescente, es conveniente aguardar hasta que sea posible estar seguros de que el paciente consiente la intervención y acepta las consecuencias. Igualmente se debe estar seguros de que el paciente puede entender si sus deseos son realistas o no.

Los deseos muchas veces no son realistas: conocer cuáles son es fundamental

Esta cirugía se orienta a mejorar el conjunto del rostro y por ello los resultados que buscan los que se quieren operar no son a veces factibles. En las entrevistas diagnósticas, la paciente deberá ser muy precisa respecto a sus deseos. El buen profesional podrá prever si los resultados esperados por ella son factibles, según la forma de la cara, la piel y lo que se intenta corregir. Si los resultados factibles no coinciden con los deseados, un profesional con experiencia se lo advertirá a la paciente.

Cómo es la intervención

La cirugía se realiza siempre en un quirófano, en el ámbito de un sanatorio o clínica. Normalmente la intervención dura una hora y es ambulatoria. Salvo casos particulares, los cortes se realizan en la parte interna o en la base de la nariz. La piel se separa de cartílagos y hueso, los que así pueden ser remodelados. Al terminar, se coloca un yeso que mantiene la nueva forma de la nariz.

Anestesia tópica o total

Normalmente se aplica anestesia tópica en combinación con sedación profunda. En ciertos casos se aplica anestesia total.

El post operatorio

El postoperatorio no es doloroso, gracias a los medicamentos que se le prescribirán. Aunque realmente puede ser muy molesto dado que se hace difícil la respiración por la nariz. El yeso se saca a la semana. Al principio pueden surgir moretones e hinchazón en la cara, que irán desapareciendo con el correr de los días. Dormir con la cabeza a mayor altura disminuirá todas estas molestias. Aunque ya a la semana puede retomar la actividad normal, será necesario evitar deportes por unas tres semanas o más (de acuerdo con la clase de deporte, por ejemplo, para deportes de alto impacto será necesario aguardar unos tres meses).

Los problemas

Cuando el profesional está capacitado, las complicaciones son escasamente probables y poco importantes, como infección o sangrado, las que se evitarán siguiendo minuciosamente las indicaciones del médico. De cualquier manera, el cirujano luego de la intervención le hará un seguimiento de cerca, que se irá espaciando con los meses hasta el alta final. Recién pasado un año se podrá ver el resultado definitivo.

Las cicatrices

Generalmente, salvo que se necesite un tratamiento muy específico de la punta de la nariz, no se hacen cortes externos, sino que se ingresa desde la parte interna, por lo que las cicatrices no serán visibles.

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