Para viajeros más intrépidos, la oferta es escalar el Pan de Azúcar, el tercer cerro más alto de Uruguay ubicado pocos kilómetros de la ruta. En aquel lugar además se encuentra una reserva de especies en extinción de fauna autóctona, como jacarés, cisnes de cuello negro, pavas de montes, ñandúes, caranchos, halcones y nutrias, entre otros. La entrada es libre.
Geográficamente es el más oceánico de los balnearios uruguayos y cuenta con una extensa playa de arenas apasionantes y aguas cristalinas.
La Barra del Chuy tiene como ventaja su proximidad a puntos turísticos de enorme interés como el Parque Santa Teresa, el Fuerte de San Miguel y por estar a un paso del Chuy, ciudad famosa por sus free-shops tambien llamada shopping a cielo abierto.
La mayoria de turistas arriban por mar. Comenzando en principios de este mes hasta fines de marzo Punta acogerá muchos cruceros, de donde bajarán más de 15. 000 turistas. De todas formas, siempre que se llega a reconocer el proyecto de construir un hotel cinco estrellas, con casino privado y 700 amarras en la Parada 42 de La Mansa, en algunos años llegarán muchos más.
Una arquitectura con sello propio
La Barra nació conforme a un antiguo puerto de pescadores y un sitio de veraneo de los habitantes de Maldonado. A sus modestas y coloridas edificaciones originales se sumaron con los años algunas casas de gran porte que le dan ese aire ecléctico a la zona.
Pero, las regulaciones municipales han logrado evitar que la construcción arrasara con el encanto.
Casas fastuosas en Punta del Este
Un encanto particular se derrama por toda La Barra. Casas que aun mantienen ese aire, rústico, de ranchito de pescadores se codean con ostentosas mansiones situadas sobre las costas, con sitios enormes y piscinas que casi están sobre la playa.
En cierto modo lejos de diferenciarse, el conjunto es muy colorido y agradable y se logra conjugar un ambiente rústico y en algún sentido despojado, alejado del trajín de una ciudad balnearia, con una alta calidad de servicios.
Como vestigio de ese periodo que aun no se fue del todo, sobre la costa del arroyo, aguas arriba de los puentes existen pequeñas casas habitadas por pescadores, muchísimos de los cuales continúan su práctica de pesca artesanal en la desembocadura del arroyo, en La Gorgorita, un paraje rocoso y pintoresco.
La Paloma es el balneario más grande de Rocha. Sus playas, con una extensión de alrededor treinta kilómetros, son el atractivo para veranear.
Su faro, construido en 1874 a raíz de los múltiples naufragios que acontecían en esta zona, dio comienzo a la población del lugar y alberga el reloj solar más alto del mundo, emplazado a principios del siglo XXI. La localidad tiene una vasta oferta hotelera, gastronómica y de entretenimiento (cine, teatro, centro cultura, feria artesanal, parque infantil, casino, discotecas y pubs).
Si se desea ir a La Paloma, (donde los jovenes estaran en su salsa y no se querrán trasladarse! ) es mejor salir a la Ruta 9 por J. Ignacio en vez de seguir y atravesar la laguna Garzón porque es inmensamente más lento por ese lugar. Desde J. Ignacio hasta la Ruta 9, son 11km, donde antes de llegar hay un par de curvas peligrosas, y a partir de ahí se llega en 1 hora a La Paloma.
No te han comentado de la Laguna J. Ignacio, que siempre tiene su encanto, sobretodo cuando está abierta la boca de la misma y sus aguas se vierten en el océano. A su alrededor hay unas casitas de pescadores, escuela de windsurf y algo más. Enfrente hay una hermosa playa, que cuando la mencionada boca abre genera algunas corrientes con las que hay que tener cuidado.
Si pretende comprender el lugar en su esplendor, vale la pena pagar una vuelta a caballo. Frente al complejo Sepé puede contratarse (a precio módico) una visita guiada por el sitio. Seguro quien hace este recorrido se enamora del lugar. Peguese una vuelta.
A la hora de disfrutar del sol, los visitantes pueden elegir entre dos costas: La Mansa y La Brava. La primera se distingue por sus aguas más calmas, ya que por encontrarse del lado del Río de La Plata está protegida de los vientos oceánicos que provocan olas rebeldes. La segunda es el lugar ideal para ver el atardecer y es famosa por la escultura La mano sobre la arena” sencillamente Los dedos”, realizada en 1982. Frente a La Brava se encuentra la Isla de Lobos, hogar de la colonia más vasta de lobos marinos de América del Sur.
Para los deportistas, Punta del Este tiene múltiples opciones: surf, windsurf, jet-ski, motonáutica, vela, yachting, polo, golf, tenis y rugby. También ofrece enormes y excepcionales lagunas donde la caza deportiva y la pesca son ineludibles. Las lagunas del Sauce, del Diario, Blanca, José Ignacio y Garzón son de fácil acceso y en ellas se practican numerosos deportes.
A tan sólo una hora y media de Montevideo, la capital uruguaya, Punta del Este forma parte del Departamento de Maldonado y está emplazada sobre una península de arena, bosque y piedra que divide las aguas del Río de la Plata de las del Océano Atlántico. Se encuentra comunicada con el resto del país por un sistema de transporte moderno que incluye aeropuertos, puerto de yates y cruceros, autobuses, taxis y remises, que permiten al turista trasladarse por la ciudad y sus alrededores en cuestión de minutos.
Las ofertas y posibilidades de Punta del Este
Cuenta con una amplia oferta hotelera y gastronómica, así como pubs, discotecas, casinos, cines, teatros, paseos de compras, tiendas de antigüedades y galerías de arte. Miles de personas llenan sus calles día y noche en busca de diversión. Gorlero, la arteria principal, es una pasarela de famosos, ricos y curiosos. En la plaza Artigas, otro lugar emblemático para encontrarse al atardecer, numerosos stands de artesanos exponen sus bellísimos productos realizados en piedra, vidrio, madera y otros materiales.
Las palabras perfectas si pretende describir a La Barra y a José Ignacio serían “casi mellizas”. Pero poseen propiedades diferentes, tales pequeñas localidades por tiempos nos remiten al semejante lugar cercano: a la célebre Punta del Este.
Arrendamiento apartamentos en La Barra – Uruguay
La Barra se caracteriza por su perfil a la moda y también por la significativa lista de servicios que tiene para brindar al visitante, en particular en la temporada de verano. Está situada a pocos kilómetros de la península de Punta del Este y originalmente fue un lugar de pescadores con ciertas casas de verano pertenecientes a familias aristocráticas que preferían alejarse del bullicio.
Por la noche, los jóvenes se divierten en la noche de este genial paraje en donde los cuantiosos boliches, bares y pubs ofrecen sus mejores tragos y cervezas sobre la transitada calle principal. Si salen la luna o las estrellas es el momento en que el centro de La Barra se convierte en punto de encuentro de celebridades del mundo de la moda y del espectáculo.
El fácil acceso al mar
La posibilidad de alquiler en La Barra de apartamentos muy vecinos al mar hacen de este balneario uno de los más elegidos.
Ya se sabe lo incómodo que puede ser el traslado diario al mar, con miles de cosas que llevar, especialmente cuando hay niños. Aunque sea en auto, esto supone cierto esfuerzo de estructura, un poco inadaptable con el descanso vacacional.
Poder ir y volver a la casa en cualquier momento suma inmensamente al confort.
En esto La Barra tiene mucho para decir, porque allí, es factible encontrar casas a menos de una cuadra de la playa o sólo un poco más allá, casi escondidas en el bosque.
Hablamos de una oferta de confortables apartamentos de todos los tamaños, de algunos pequeños de dos ambientes hasta nuevos gigantes de varios cientos de metros cuadrados cubiertos, más rústicas o mucho más sofisticados, con o sin pileta, que permiten a cada familia encontrar lo que busca según su presupuesto, siempre dentro de un ambiente encantador.